Comentario
El yacimiento de Tell Aswad, situado en la zona pantanosa del oasis de Damasco, constituye el último foco de los primeros cultivos. Con menor documentación, presenta hábitats definidos por fosas excavadas de planta circular construidas con adobes y arcilla y al mismo tiempo una abundante utilización de materiales vegetales (juncos...). Esta zona, en la cual no se conoce la existencia de población mesolítica, presenta desde la primera ocupación restos que confirman una agricultura no solamente cerealista (Triticum dicoccum), sino que incluiría leguminosas (Pisum sativum y Lens culinaris). El hecho de que las características ecológicas de la zona no permita la existencia de cereales salvajes, los cuales se situarían como mínimo a unos 50 kilómetros, ha motivado la interpretación de que estas primeras poblaciones eran el resultado de un transfert de una población que practicaba una agricultura con variedades plenamente domésticas.